Noticia de ElEconomista
Este reportaje de Carlos Reus nos plantea algo llamativo, ¿como es posible que siendo los que más crezcamos seamos los menos productivos?
Él para responder a esa pregunta se basa en el porcentaje obtenido del banco de españa, el cual sitúa el crecimiento del pib del año próximo en el 2.5%, argumentando que es tres décimas más de lo que estaba previsto por el FMI para EEUU.
Las grandes locomotoras del continente (Alemania y Francia) no están sabiendo levantarse y recuperarás tras la iniciación de la guerra de Ucrania. Berlin, por su parte no ha dejado de lado una recesión continuada llegando a un 0,2% de su PIB (según el Bundesbank.
Por otro lado, la economía francesa, lastrada por el ajuste fiscal apenas llega al 0,8%, según la Comisión Europa.
En todo este artículo se respalda en el siguiente gráfico:
Continúa argumentando que nuestra economía ha sido la que más ha crecido de toda la zona europea, tanto en el 2023 como en el 2024. En nuestros tercer trimestre nuestro PIB creció 4 veces es más de lo que de normal la media europea.
El FMI y la Comisión Europea sitúan la ventaja española en un punto frente a la comunitaria, que avanzará en torno al 1,3%. Otras entidades elevan la diferencia hasta los 1,3 puntos, como hizo esta semana el Banco de España.
Todo esto está respaldado en un motivo: la gran debilidad española
En la tasa de crecimiento española hay varios desequilibrios que a medida del paso de los meses se harán más notables.
El grave problema de la economía española es la productividad, a lo largo del año el indicador no ha dejad
o de caer.
Para corregirlo, el FMI reclama reformas estructurales que permitan a las empresas crecer más allá de las fronteras españolas en aquellos sectores con mayor proyección. Un desequilibrio que el Ejecutivo trata de atajar a través del aterrizaje
de los fondos europeos, pero que –no obstante- demanda de algo más. Los de Gueorguieva piden a la Comisión Europea profundizar en el mercado único comunitario. De hecho, Mario Draghi insistió en ello dentro del informe publicado el pasado septiembre.
El Banco de España advierte de que la aportación de la demanda exterior al crecimiento no ha dejado de retroceder durante los últimos meses, y será prácticamente nula el año que viene.
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