Hiperinflación alemana

 La hiperinflación alemana, que ocurrió entre 1921 y 1923, se destaca por ser uno de los episodios más devastadores de la historia económica y ha definido en gran medida la historia de la República de Weimar. La derrota en la Primera Guerra Mundial dejó a Alemania en una posición económica particularmente mala: el Tratado de Versalles exigía que Alemania pagara reparaciones de guerra sumamente costosas. El total de reparaciones ascendió a 132.000 millones de marcos de oro, y este valor tuvo un efecto inmediato y a largo plazo.

(Wikipedia-Hiperinflación en la República de Weimar)


Como incumplir tanto el primer imperativo, el gobierno alemán recurrió a la impresión masiva de dinero para financiar tanto las reparaciones como sus gastos internos, y resultó ser una medida catastrófica. En lugar de “enterrar la hacha de la guerra” y, por lo tanto, ayudar a estabilizar la economía, esta política monetaria descontrolada llevó a una rápida inflación y devaluación del marco alemán, especialmente en los mercados internacionales. Luego, en 1923, la ocupación del Ruhr por parte de Francia y Bélgica empeoró aún más la situación cuando aspiraban a cobrar reparaciones saqueando recursos.

(El Debate- La hiperinflación alemana)




En su punto más bajo, en noviembre de 1923, el marco alemán había perdido casi todo su poder adquisitivo. Un dólar estadounidense valía 4.2 billones de marcos, y los precios de los bienes y servicios se duplicaban y triplicaban a lo largo del día. El colapso de la economía produce imágenes impactantes: las personas debían llevar sus billetes a la tienda en carretillas, ya que les era imposible comprar pan y otros productos sin una cantidad ridículamente grande de ellos. Los ahorros de la vida desaparecieron por completo. 

Esto afectó especialmente a la clase media; además, considerando el empleo de una inflación abrupta del 3.25 % mensual, el dinero dejó de ser usado como medio de transacción, lo que llevó a muchas comunidades al regreso al trueque para poder subsistir. Su efecto social acabó siendo terrible. 

(La Vanguardia- La crisis de la república de Weimar


Los ciudadanos, de hecho, perdieron todo sentimiento respecto a las leyes y la economía de la República de Weimar, ya que la esencia no era allí la paliación de las necesidades de las personas. Como resultado, surgió un estado de ánimo general de resentimiento, explotado por movimientos políticos totalitarios, como el Partido Nacional Socialista liderado por Adolf Hitler. Lo es sobre todo en el caso de los sectores más prominentes; la narrativa de que el gobierno de Weimar era incapaz de proteger a su pueblo de las consecuencias surgidas del Tratado de Versalles y de la crisis económica les permitió a los nazis tomar terreno. 

(Wikipedia- Hiperinflación en la república de Weimar)


La estabilización económica se inició en noviembre de 1923, cuando se creó un nuevo marco, el Rentenmark, una nueva moneda que estaba respaldada por activos tangibles, como la tierra. A su vez, volvió a darle la confianza al sistema monetario.

Por otra parte, en 1924 entro en vigor el Plan Dawes, mediante el cual, con la iniciativa de los Estados Unidos, se cambiaron las reparaciones de guerra, e igualmente se facilitaron préstamos a la economía alemana. A pesar de que estas medidas lograron detener la hiperinflación, el daño ya había sido causado; una crisis de ese calibre había dejado fuertes heridas en la sociedad y la política de Alemania.

(UdesA- La hiperinflación alemana de 1923)


En consecuencia, este episodio sirve no solo como un ejemplo de la terrorífica cantidad de daño que los políticos irresponsables pueden infligir a su propio pueblo al abusar de las políticas monetarias; sigue siendo una prueba viviente de la forma en que la calamidad económica puede llevar a una sociedad casi en su totalidad al caos y la desorganización, y por lo tanto dar lugar a las ideologías radicales. La inflexible aflicción hiperinflacionaria de Alemania es un recordatorio de cuán frágil es la estabilidad y sustenibilidad de un país simplemente por decisiones económicas

Comentarios